CONGELANTE RIGIDO
– Medidas: 19 CM X 11,5 CM X 3,5 CM DE ESPESOR
– Peso: 575 Gr.
Características principales:
Efectivo sistema de refrigeración: Nuestro gel rígido refrigerante está diseñado con una fórmula especial que permite mantener una temperatura baja y constante durante un período prolongado de tiempo. Esto asegura que tus productos se mantengan frescos y en óptimas condiciones.
Alta capacidad de retención de frío: Gracias a su composición de alta calidad, este gel rígido tiene una excelente capacidad de retención de frío, lo que garantiza que tus productos se mantengan a la temperatura adecuada durante el transporte y almacenamiento.
Seguro y no tóxico: Nuestro gel rígido está fabricado con materiales seguros y no tóxicos, lo que lo hace apto para estar en contacto directo con los alimentos y productos sensibles. Puedes utilizarlo con total tranquilidad.
Fácil de usar: Este gel rígido es muy fácil de utilizar. Solo necesitas colocarlo en el congelador durante el tiempo recomendado y luego colocarlo junto a tus productos en el embalaje. Se adapta perfectamente a diferentes tipos de envases y es reutilizable.
Versatilidad de uso: Nuestro gel rígido refrigerante es ideal para su uso en el transporte y almacenamiento de alimentos perecederos, medicamentos, productos cosméticos y otros productos sensibles a la temperatura. Es perfecto para uso doméstico, en restaurantes, tiendas de comestibles y más.
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REFRIGERANTES CON SOLUCIÓN SALINA
– Medidas: 19 x 12 x 3
– Peso: 500 Gr.
-Interior: Liquido destilado
Características principales:
Se trata de un polímero hidratado presentado en packs de distintos pesos, que debidamente congelados son usados como “acumuladores de frío”.
Poseen mayor efectividad en el mantenimiento de las temperaturas a valores, mas bajos y por un mayor periodo de tiempo que los refrigerantes comunes.
Son ideales para la conservación de la cadena de frío de productos como los siguientes:
– Vacunas de uso veterinario y humano.
– Sueros.
– Sangre.
– Muestras de laboratorios.
– Alimentos preparados.
– Carnes.
– Pescados y mariscos.
– Vegetales.
– Frutas finas.
– Bebidas.
– Chocolates.
En General, todo perecedero que necesite frío para su traslado en conservadoras térmicas.
